El cáncer de próstata es un asunto de suma relevancia en materia de salud pública a nivel mundial debido a su alta incidencia y mortalidad y a los costos asociados a su detección y tratamiento, esta forma de cáncer se presenta principalmente a pacientes mayores de 50 años y habitualmente no produce síntomas en sus etapas iniciales.
El examen digital rectal ( o tacto rectal ) es una modalidad que permite evaluar las características físicas de la próstata como son el tamaño y la consistencia y su importancia radica en que el cáncer se presenta como un nódulo firme y duro que es palpable en la periferia de la glándula.
Es importante señalar que el Antígeno Prostático no es un sustituto de la exploración digital rectal sino por lo contrario, se trata de una prueba que complementa la exploración física y esta no debe abandonarse ya que hasta el 20% de los tumores pueden estar asociados a un Antígeno Prostático normal y pueden ser diagnosticados mediante un tacto rectal.
En términos generales se recomienda que la detección oportuna de cáncer de próstata se inicie a los 40 años con un examen digital rectal y un APE o Antígeno Prostático, de encontrarse estos dentro de parámetros normales se recomienda repetir la prueba hasta los 45 años e iniciar una revisión anual o bi-anual a partir de los 50 años.
En caso de que el paciente cuente con antecedentes familiares de cáncer de próstata ( padre, hermano, familiar, diagnosticado antes de los 60 años) el riesgo de padecer cáncer se duplica, por lo que se recomienda que inicie la detección oportuna de los 40 años y se continúe con revisiones anuales.
La detección oportuna del cáncer de próstata es el punto clave y proporciona la posibilidad de llevar una vida saludable, productiva, prolongada y lo más importante: con calidad.
Es por esto que debemos dejar atrás los tabúes y los prejuicios asociados con sus métodos de diagnostico , concretamente el tan temido tacto rectal, y platicar del tema abiertamente con nuestros padres, tíos y hermanos de esta manera erradicar las muertes asociadas a un padecimiento curable siempre y cuando sea identificado en sus etapas más tempranas bajo la atención del Especialista.